El gresite es un tipo de revestimiento cerámico muy utilizado en piscinas debido a su resistencia y a su versatilidad en términos de diseño. Se presenta en forma de pequeñas teselas o azulejos, normalmente de 2×2 cm, aunque se pueden encontrar en diversos tamaños. Estas teselas se unen formando láminas para su fácil instalación.
El gresite es conocido por su alta resistencia a las condiciones extremas, como la exposición continua al agua, productos químicos y cambios de temperatura, lo que lo convierte en la opción ideal para las piscinas.
Además, su variedad en colores y patrones permite crear diseños únicos y personalizados, aportando un valor estético destacado a cualquier piscina. Otra ventaja del gresite es su textura. Al ser pequeñas piezas, generan un acabado antideslizante, proporcionando mayor seguridad en el uso de la piscina.