Cuando el agua no es tratada adecuadamente, es normal que se note un color verdoso en la misma, incluso que las paredes y piso de la piscina se pongan babosas y resbaladizas. Evidentemente, es una situación molesta, pero que podemos prevenir fácilmente con algunos métodos que más adelante te diremos. Si quieres conocer, ¿por qué el agua de la piscina se pone verde? Quédate con nosotros y te diremos todo.
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¿Por qué el agua de la piscina se pone verde? Los motivos principales
Lo primero que debemos saber es que el color verde en el agua de tu piscina, se debe al crecimiento de algas, lo cual no es normal ni bueno. Existen muchos motivos por los que se puede dar la proliferación de algas, siendo los más comunes el mal uso de productos químicos, fallos en el sistema de filtración o falta de mantenimiento. Todo esto puede elevar la temperatura del agua, creando un ambiente favorecedor para el crecimiento de algas y bacterias.
Por otro lado, también podría deberse a la presencia de metales en el agua, principalmente el cobre. Este metal puede llegar al agua de tu piscina por medio del agua de grifo, agua de lluvia o producirse de forma natural al haber un nivel de pH muy bajo. Por ello, siempre es importante comprobar que el nivel de los metales siempre debe dar cero.
Ahora que conocemos por qué el agua de la piscina se pone verde, debemos saber qué hacer en esa situación.
¿Qué hacer cuando el agua de mi piscina está verde?
Lo primero que debes hacer para volver a tener el agua de tu piscina cristalina es tratar de sacar la mayor cantidad de residuos de algas, hojas y mugre que esté flotando en el agua. Para ello se utiliza un recoge hojas o una red para piscinas. Posteriormente, debes revisar el nivel de pH del agua, este debe estar entre los 7.2 y 7.6.
Luego, deberás poner a filtrar el agua con un limpia fondos conectados a una bomba o depuradora para extraer las algas que no se pudieron sacar manualmente. El tiempo de filtración debe ser entre 24 a 48 horas, dependiendo de la cantidad de algas y las dimensiones de la piscina. Aunque, si notas que hacen falta sitios por limpiar, lo ideal es cepillar manualmente.
Si nota que el agua continúa turbia con un tono verdoso después de poner en práctica todo lo anterior, deberá realizar tratamiento de choque. Este consiste en mantener trabajando el sistema de filtración y agregar más cloro al agua (siguiendo las instrucciones de dosificación). No debes usar la piscina luego de haber realizado el tratamiento de choque, deberá esperar que los residuos se depositen en el fondo y luego aspirarlos.
¿Cómo evitar el crecimiento de algas en mi piscina?
Para evitar el crecimiento de algas en las piscinas, es importante asegurarse que las condiciones del agua no permitan la proliferación de las mismas. A continuación te diremos qué debes tener en cuenta:
- Mantén en control los niveles de pH del agua, debe mantenerse entre los 7,2 y 7,6. Puedes evitar esta tarea con un dosificador automático de pH.
- Puede realizar tratamiento adicional antialgas por lo menos 2 o 3 veces al mes.
- Dar el mantenimiento adecuado al sistema de filtración para evitar fallas.
- Compruebe los niveles de metales en el agua y utilice una lona para tapar la piscina, evitando el agua de lluvia.